EL #32: Entrevista a Juan Eladio Hdez. - Pt. 1

Hola lectores!!! después de algún tiempo desde que les dije que ya me pondría las pilas y publicaría más seguido, dejando abandonado el blog por varias semanas (jeje perdón :v) finalmente vuelvo a publicar en esta sección Experiencias de Lector con una entrada muy especial, una entrevista al escritor de mi libro favorito de este año: Juan Eladio Hernández autor de Sal de mi vida.
Comencemos:

1.- Sal de mi vida está ambientado en un pueblo que cualquier afortunado que lo haya leído sabe que es único y muy peculiar, ¿De dónde surgió la idea de retratar el purgatorio de esa manera?

La idea del pueblo de "Sal de mi vida" surgió de los sueños. Hablar del purgatorio significa hablar de remordimientos y qué mejor lugar para encontrarse con remordimientos que el subconsciente. Sumergirme en un mundo onírico donde la realidad rompiese sus normas me sigue pareciendo la única forma de narrar esta historia.

El pueblo funciona como una especie de puente al surrealismo, pero de forma muy distinta a Salvador Dalí o Luis Buñuel puesto que las alegorías de 'Sal de mi vida' están ordenadas narrativamente y eso es algo que no perdonarían los surrealistas. Además, necesitaba un purgatorio que pereciese familiar para poder simbolizar ciertas estructuras sociales, pero que, a su vez, permitiese elegir cualquier concepto y transformarlo en imágenes sin que el lector se preocupase por las leyes de la física.

De ahí nace el pueblo de 'Sal de mi vida'. Una amalgama de símbolos, sensaciones y sueños, algunos despierto, otros dormido y, la mayoría, en duermevela.

2.- Existen muchas preguntas que se pueden hacer sobre el purgatorio que creaste para el libro, pero una resalta entre todas ¿Cómo nació el concepto de sal que conserva recuerdos?

La sal forma parte de una larga tradición chamánica y supersticiosa. Es un elemento que siempre ha tenido una relación especial con la humanidad. Se utiliza en gran cantidad de rituales mágicos, se utilizó de moneda (el salario), incluso, en la Edad Media, la ornamentación de un salero podía dictaminar a que clase pertenecías.

Entre numerosas expresiones populares, existe un refrán en la mesa que dice: "derramar vino, buen sino; derramar sal, mala señal" y es que desperdiciar sal siempre ha estado muy mal visto. Algunos dicen que derramar sal atrae demonios, la versión que yo escuché decía que la sal que te cayese en vida tendrías que volver a recogerla cuando estuvieses muerto. La idea de que un difunto regresase del purgatorio a varios momentos de su vida para poder remendar esos pequeños accidentes era muy cautivadora para mí. Llevar esa sal a una mina dentro del purgatorio y poner a cavar al protagonista era solo una cuestión de evolución natural de la idea.

3.- Definitivamente sería impresionante ver una adaptación cinematográfica de tu libro pero, si se te ofreciera la oportunidad, ¿La tomarías?¿Quién sería tu dreamcast?

'Sal de mi vida' nació con inquietudes claramente audiovisuales. Que alguna productora se atreviera a llevarla a imágenes sería el mejor destino que podría desear para la novela.

Respecto a la elección de actores, sería incapaz de proponer un reparto puesto que en la novela los personajes están intencionadamente privados de rostro. En cambio, puedo ser muy elocuente respecto a puestos técnicos.

Una dirección artística con claras influencias de Jim Henson, Karei Zeman y Jan Svankmajer sería perfecta. En cambio, una fotografía más naturalista al estilo Lance Acord o Rodrigo Prieto podría aportar una estética realmente cautivadora. Si, a eso, incluimos las notas musicales de Joe Hisaishi o Jon Brion y ponemos a dirigir a Álex de la Iglesia el primer capítulo, a Rodrigo Cortés el tercero, a Alfonso Cuarón el cuarto, a Terry Gilliam el quinto y a Stanley Kubrick el séptimo, el producto final resultaría hipnótico.

4.- En Un Lector Joven la reseña de Sal de mi vida se publicó dentro de la primera Feria de los Escritores Independientes al ser un libro autopublicado de gran calidad, pero, aún así, ¿Pensaste en presentarlo a una editorial o la autoedición fue siempre tu primera opción?

El mundo editorial es complejo. Cuando terminé mi anterior novela, 'Iluminado', hice un recorrido por gran cantidad de editoriales. La ausencia de respuesta o, en contadas ocasiones, la petición de un pago para que leyesen la obra, me hizo desistir de los canales convencionales. Las editoriales reciben una abrumadora cantidad de textos y al sector no le sobra el dinero como para asignar presupuesto a su lectura. Esto sumado al difícil mercado para los autores desconocidos, no ayuda a que se arriesgue por nombres que no son familiares para los lectores.

El cliente de librerías tiende a apostar por escritores consagrados y el negocio tiene que servir a ese público. Los autores independientes tienen que cobijarse en pequeñas editoriales que se juegan muchas más que los gigantes del sector. Es un riesgo para la editorial y para el autor que comprometerá su obra durante un tiempo específico y en una tirada concreta. Nunca he renegado de trabajar con pequeñas editoriales, simplemente no apareció la oportunidad.

5.- ¿Qué piensas que pudiste ganar o perder publicando Sal de mi vida con una editorial? ¿Hubiera sido más sencillo o lo contrario?

Publicar con una editorial es un sueño debido a la repercusión que aporta y al cuidado con que se edita la obra, pero también tiene sus inconvenientes. El autor independiente tiene la ventaja de poder "parar las rotativas" en cualquier momento. Con una editorial se tienen contratos de exclusividad, derechos de explotación, etcétera. Estos contratos pueden parecer una ventaja pero también pueden suponer problemas. Por ejemplo, si la editorial tiene los derechos de explotación y no quiere editar tu obra en seis años, tu libro está descatalogado durante todo ese tiempo. En cambio, con las posibilidades de la impresión a demanda, solo se imprimen aquellos libros que piden los lectores y puedes controlar cuando es posible imprimir uno de esos libros o no. Otro ejemplo: si tu editorial no quiere vender los derechos a una productora audiovisual porque les cae mal el que les puso los cafés, tendrás que esperar de brazos cruzados a que cambien de opinión.

Con la autoedición tienes la ventaja de poder corregir errores tipográficos, faltas o textos enteros con mucha libertad aplicando los cambios a todos los libros que se vayan a vender en un futuro. En una editorial se imprime una edición de cientos de ejemplares. Imagina que editas un libro que se titula "Sólo tu presencia" y haces una tirada de diez mil ejemplares. La RAE (Real Academia Española) decide que, a partir de ahora, "solo" se escribe siempre sin acento. Tendrás que vender diez mil ejemplares de tu libro con una falta ortográfica en la portada. Pues ahora imagina que realmente has puesto "haver" en la segunda línea de tu texto y a los correctores de la editorial se les ha pasado. ¡Menuda vergüenza! Con la impresión bajo demanda esto no es un problema. Entras a la maqueta, cambias el error y guardas. El siguiente lector que compre tu libro, lo obtendrá corregido. Hasta podrías cambiar el final de tu novela para cada impresión.

Estas ventajas pueden ser un aliciente para publicar por tu cuenta, aunque sí es verdad que sin el apoyo de mi pareja corrigiendo el manuscrito, no habría podido hacerlo.

Por otro lado, editar en colosos como Amazon es perjudicial para el negocio tradicional de editoriales y librerías. Estas empresas deberán cambiar su modelo de negocio pero, para cuando lo hagan, va a ser muy complicado que compitan con el monopolio del gigante y tendrán que subordinarse. Un futuro que no me gusta alimentar pero que, por ahora, estoy alimentando.

Y hasta aquí llega esta primera parte de la entrevista (que demuestra lo increíble e interesante que puede ser el creador de Sal de mi vida), que continuará el lunes de la próxima semana en esta la sección más extensa del blog 😉.
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Sigan disfrutando de sus lecturas y nos vemos en la próxima entrada de Un Lector Joven :)